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Martes, 13 de abril de 2010
Raul Sensato a eso de las 5:44 pm
Mientras hemos estado en pausa, la prensa se ha centrado en tres ejes principales: El caso Gurtel de corrupción política, el encuentro Real Madrid – FC Barcelona, y el fallecimiento del presidente de Polonia en accidente de avión junto con buena parte de su cúpula gubernativa. Incluso el partido de fútbol le dedicó un minuto de silencio (musical), así que la cosa ha sido severa.
Tradicionalmente, en televisión, los obituarios han ido acompañados de un testimonio audiovisual. Si muere un actor, la programación de la noche es sustituida por una de sus películas, que se emite en su memoria. Si muere un político, se recupera una de sus entrevistas, o un informe al uso. Si muere un periodista, se emite esa misma noche uno de sus reportajes señeros. El audiovisual del pasado es, en la televisión, el vehículo de los homenajes sentidos.
Así que me llamó la atención que, con motivo del fallecimiento del presidente de Polonia Lech Kaczynski (y la afortunada supervivencia de su hermano gemelo Jaroslaw, que tenía planeado estar en ese mismo vuelo) no se acudiera a las mismas reglas, y se emitiera la película del presidente.
Por tanto, hacemos justicia y ponemos aquí un extracto de «La pareja que robó la luna», protagonizada por los hermanos Lech y Jaroslaw Kaczynski, que son estos chicos rubios que nos traen a la cabeza las películas de Pili y Mili. Algo que hemos echado de menos en nuestra televisión. Igual nos tienen malacostumbrados.
Lunes, 8 de febrero de 2010
Raul Sensato a eso de las 3:01 pm
«Ana Boyero y yo nos quedamos hablando bastante rato. Y recuerdo que me lo pasé muy bien. Eso pasa cuando tu interlocutor es inteligente e ingenioso. Y Ana, además de inteligente e ingeniosa, tiene mucho sentido del humor. Pero del que a mí me gusta, del que está un poco velado, del que tiene revestimiento de seriedad. Justo el que ha plasmado en esta entrevista que me hizo la semana pasada…»
El de arriba es un párrafo de Carlos Vermut, al que Ana Boyero entrevistó para su Raza Becaria, que forma parte de LaSexta Noticias. También le pasó a El Mundo Today, que confesaron «quererla en demasía» y bautizaron como ella a una costurera de Calatayud. Es poco frecuente, y conviene señalarlo: todo el mundo que es entrevistado por ella, acaba hablando de y haciendo referencias a Ana Boyero.
No es casualidad. Como decía Vermut, Ana es divertida, lista, ácida e inquieta. Y todos los que han estado un rato con ella se huelen que dentro de unos años, cuando se materialicen sus inquietudes, luciran como un galón que ellos conocieron a y compartieron risas con Boyero. «Yo estuve con ella». Y haces una entrada en tu blog, invirtiendo en un futuro «os lo dije».
Ana llegó insistiendo en que debía «estar cómodo» para la entrevista. Lo de «estar cómodo» lo repitió con una insistencia que te hacía incómodo no estar suficientemente cómodo para ella, como si tuvieras que hacer fuerza con un denuedo misterioso. Lo que Ana no sabía es que cuando yo me pongo cómodo hablo sin parar; como detalla el texto que acompaña el vídeo, fui incapaz de hacer una sola respuesta escueta. «Ésta hazla breve», decía según avanzaba la entrevista. Creo que en el recuento final, «ésta que sea breve» superó en número a «siéntete cómodo».
Ana ha luchado a brazo partido para comprimir lo que confiesa son dos horas de material grabado hasta reducirlo a estos pocos minutos que espero sean de su agrado.
Una entrevista de la que sólo pueden ver un lado, pero en la que -como todos los que han pasado por su interrogatorio- insisto en que lo bueno estaba fuera de plano.
Tienen el texto de Ana Boyero
y la entrevista en vídeo
en este vínculo.
No la disfrutarán tanto como yo.
Bola extra 1: La ilustración es de Ángel Rodríguez, autor de Necróticas, donde -abundando en lo que les contaba- también sale Ana Boyero.
Bola extra 2: Desde mi mac, no puedo ver la entrevista en Firefox; si también les sucede, visiten el link usando el navegador Safari. Dicho queda.
Miércoles, 3 de febrero de 2010
Raul Sensato a eso de las 12:18 pm
El suplemento Cultura|s del ejemplar de hoy de La Vanguardia, incluye un texto mío que desentraña el programa de televisión Sálvame como culminación de la secuencia del prime time español.
Mis textos publicados en La Vanguardia, liberados 30 días después de su publicación, los pueden encontrar aquí.
Viernes, 22 de enero de 2010
Raul Sensato a eso de las 9:01 pm
«El Rey del Edredoning», según la publicidad de una emisora de maquineros, va a pasearse pagado por tres discotecas en tres ciudades distintas. Y manda narices, porque la emisora ha puesto los tres anuncios, uno detrás del otro, en la misma ráfaga. «Arturo, de Gran Hermano once, este sábad…»
Mientras lo escuchaba, todo me parecía hipnótico. Primero, que un visitante de la discoteca sea el atractivo principal; no va allí a poner música, ni a actuar, sino a estar. Después, ese subrayar que era un concursante de Gran Hermano once, lo que subrayaba, por una parte, que nadie pagará el año que viene por divisar a Arturo, y por otra, que los concursantes de años anteriores tienen la carga ajena e insalvable de estar obsoletos, antes de entrar en la treintena.
En realidad, la función de Arturo es la reformulación moderna de los Reyes Magos: te haces una foto con él, recuerdas la brevísima conversación, y para el año siguiente deja de tener valor. Es una figura a la que se accede en busca de los deseos, de unos deseos que deben su existencia a que los asistentes no son capaces de formularlos, de concretarlos, de ponerlos en palabras. Es el Rey Mago al que no sabes qué has venido a pedirle.
Los concursantes de discoteca no son una medida de tiempo («gran hermano once o gran hermano nada», dicen los organizadores), sino la distancia entre lo que suponemos y lo que hay. Desde aquí mi admiración por esas personas que van a acudir para coincidir con el concursante. Durante unos segundos de video grabado con el móvil, serán el centro de un universo que no se atreven a decir en voz alta.
Aqui tienen -temporalmente- la cuña.
Ruidosa y molesta, pero testimonial.
Jueves, 10 de diciembre de 2009
Raul Sensato a eso de las 1:05 pm
Si el problema de los deportistas y de los toreros es que no suelen tener grandes cosas que decir, el de los escritores e intelectuales es que siempre tienen demasiadas cosas que decir. Que esas cosas, con ser a menudo importantes, resultan abstrusas y raramente son, desde luego, de interés general.
Jose María Íñigo, «Estudio Abierto» (1972)
Citado por Javier Pérez Andújar en este vídeo (minuto 59).
Viernes, 27 de noviembre de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:33 pm
El contexto lo convertía en invisible:
Bola extra: una historia del bailar andando patrás [video] (via Eunice)
Miércoles, 18 de noviembre de 2009
Raul Sensato a eso de las 2:35 pm
La distracción del trilero como articulación troncal de la publicidad moderna,
en este artículo que publiqué en el Suplemento Cultura|s del diario La Vanguardia.
Que lo disfruten.
Viernes, 30 de octubre de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:18 pm
[La cultura española contemporánea] está equipada de serie para la no conflictividad. En cuanto ejerce el conflicto a) está defendiendo de otro conflicto el pack cohesión-adhesión-estabilidad -es decir, está trabajando para lo que le pagan-, o b) está asistiendo a su suicidio como producto cultural español identificable.
La [cult. esp.] tiene muy en cuenta al consumidor de cultura. Es decir, vela por su tranquilidad y sosiego. Y no quiere complicarle la vida ni el alma.
El resultado de una cultura desactivada que tiende a primar el valor de la cohesión sobre todas las cosas, es una cultura que valora la adhesión a un proyecto político. Y penaliza lo contrario. Un producto que presente lo contrario, por ejemplo, puede verse expulsado de la cultura, y ser abocado al pack marginal, lo que explica que no se le considere. La democracia española tal y como nos salio en su día (…) sólo admite la adhesión o la sospecha.
Ejemplo king size: un día, una tele me invitó a hablar de mi libro Franquismo Pop en un programa de primera división. El presentador fue haciéndome preguntas genéricas hasta que descubrió que mi libro era una crítica a la cultura española, momento en el que -socorro, mamá- me preguntó abiertamente por qué apoyaba a ETA, algo que no aparecía en mi libro. Ni en ningún escrito mío. Ni en mis ojos. Lo no adherido, en fin, crea sospecha.
Guillem Martínez, en su prólogo a
La Cancion del Verano (Mondadori, 2007)
Noten que en el ejemplo king size, nuestro protagonista llegó a las ondas por error. Y eso nos permitió ver lo real en un momento de lo falso.
Jueves, 8 de octubre de 2009
Raul Sensato a eso de las 12:38 pm
«En 2002, Mark Romanek grabó el video para el tema Cochise, de Audioslave, en el que la banda actuaba en medio de un despliegue pirotécnico que en general se reserva para los finales de los fuegos artificiales.
Las explosiones causaron que la policía y los bomberos recibieran cientos de llamadas de vecinos que decían que se estaba produciendo un ataque terrorista«.
Estas cosas son las que suceden cuando el periodismo y la información se ven obligadas a convertirse en espectáculo: el público se convence de que los fabricantes de armamentos cuidan la estética de las explosiones y el terror tiene colores vívidos e intensos.
Aqui tienen el video comentado por el director
Lunes, 5 de octubre de 2009
Raul Sensato a eso de las 8:00 pm
Y lo que han sentido al ver la imagen, amigos lectores, es lo que les asalta cuando ven a alguien normal, real, aparecer por televisión. Las contadas veces que sucede.
Foto vista en
el tumblr de Gorka Limotxo
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