rulururu

post Glam brasileño

Domingo, 7 de diciembre de 2008

Raul Sensato a eso de las 2:51 pm

Antes, y mejor que los Kiss:

Secos e Molhados, desde Sao Paulo.

Más datos sobre el grupo, aquí.

No se pierdan su etapa SF, que reubica a Ziggy Stardust como una cosa moderada y pacata.

Via Francisco Nixon.

Clasificado como: con_video,estética,extraño,musica

post Audiciones de fin de semana, modestia aparte

Viernes, 5 de diciembre de 2008

Raul Sensato a eso de las 10:23 am

 Los amigos de la radio

Hace pocos días, Mario Virico me invitó a su Porco Podcast. Allí hablamos de Repronto (lo que hay delante y detrás de la cámara), de la internet de los noventa, de la colonización cultural, hasta completar más de una hora de emisión.

Lo pueden escuchar y/o descargar en este enlace.

Bola extra: Aquí pueden escuchar otras entregas del Porco Podcast.

post Más minimalismo adictivo

Miércoles, 3 de diciembre de 2008

Raul Sensato a eso de las 2:47 pm

Con meses de retraso, he visitado la tercera parte del juego japonés minimalista “Hoshi saga«, de Joshio Ishii.

Ya les hablamos aquí de las dos entregas anteriores. Esta tercera tiene la misma sensibilidad y capacidad de asombro. Una joya entre el ruido de los juegos que disparan.

Pulsen aquí para jugar

Bola extra: las soluciones, en inglés, aquí.

Clasificado como: estética,extraño,lo_digital

post Vueltas sobre lo falso

Jueves, 20 de noviembre de 2008

Raul Sensato a eso de las 7:52 am

Photoshop

La imagen de arriba es un anuncio de Adobe Photoshop que reconstruye con objetos tangibles el interface del programa (amplien pulsando la imagen).

La imagen retrata un triple bucle: los revendedores de los verdaderos fabricantes pagan una reconstrucción real del programa virtual con el que más se falsea, usando el trabajo manual como medio para autentificar el original.

Añádanle la habitual desconfianza que tenemos ante la publicidad. Y repitan el proceso.

En otro orden de cosas,
me ha recordado las estanterías de Greenaway
que se recreaban en las primeras portadas de Sandman

post ¿Qué es el glamour? ¿Qué significa glamour?

Sábado, 15 de noviembre de 2008

Raul Sensato a eso de las 1:19 pm

No sé si conocen a alguna persona que se dedique profesionalmente a la comunicación. Si es así, háganle una pregunta: «¿Qué es el glamour?»

Verán el conflicto. Seguro que el/ella ha utilizado en múltiples ocasiones la palabra glamour en su trabajo, pero es incapaz de determinarla. La usa, pero no sabe qué significa. Dirá que lo intuye, que más o menos, que la verdad es que.

Así que para terminar con esas confusiones y con la práctica profesional que consiste en usar palabras que el propio locutor no entiende,

 Este vídeo explica qué es el glamour.

Compártanlo con esos amigos que usan la palabra de cualquier manera, y que comience la diversion.

pulsen para ir al video

Es el capítulo 15 de Reflexiones de Repronto.

post Homo Sampler, de Eloy Fernandez Porta

Lunes, 27 de octubre de 2008

Raul Sensato a eso de las 12:44 am

esta portada la he hecho yo con el photoshop: se parece pero no es la misma

Ed. Anagrama. 371 págs. 19,50 €
A la venta a partir del 6 de noviembre.

Casi nada. He mirado en Google y por lo que parece esta va a ser la primera reseña sobre «Homo Sampler: Tiempo y consumo en la Era Afterpop«, el nuevo y reluciente libro de Eloy Fernandez Porta. Es un privilegio. Ya saben de mi fascinación por su anterior libro, Afterpop, que ha aparecido con frecuencia en este blog. No es impedimento para decir, desde el primer párrafo, que el libro de Eloy es extraordinario.

Comentar un libro y destripar su contenido son dos cosas al parecer paralelas en los textos de Ensayo. Por ejemplo, entre mis amigos bromeamos diciendo que los libros «populares» de Gustavo Bueno, se leen mirando el índice: es un listado de las opciones que va descartando hasta decantarse por la que aparece en el último epígrafe. Afortunadamente, en el caso de Homo Sampler, se puede hacer a la inversa. Se pueden plantear las preguntas que resuelve, y dejar intuir el enorme armazón explicativo que las revela. Y son preguntas que, con frecuencia, han aparecido, no ya en este blog, sino en los rincones en que se comenta cultura popular. Por ejemplo:

– ¿Por qué el epígrafe cultura basura se aplica a las revistas y las películas, pero nunca al teatro, los textos ensayistas o las editoriales literarias?

– ¿Por qué los programas del corazón y los presentadores de Reality Shows nos parecen -abiertamente, notablemente- fachas?

– ¿Cómo dinamitar la creencia pacata de que «la tecnología nos está creando un falso tiempo acelerado»? ¿Por qué mantenemos la figura del artista resistente al tiempo?

– ¿Cómo es que la publicidad actual está tan centrada en los eslóganes ecologistas, en los discursos anticapitalistas underground (con frases tomadas de epítomes de la cultura combativa) y en los ecos de lo atávico («vuelve a la naturaleza»)?

– ¿Por qué estamos habituados a reflexiones del estilo «en mis tiempos, sí había pop de verdad; el de ahora -esta subescena pop salpimentada con soflamas de resistencia política y delirios de alternativa comercial- es casi peor que el pop para las masas«?

El centro de Homo Sampler es el tiempo. El tiempo como elemento consciente y subconsciente en la creación y en el consumo (incluyendo, cuando vamos a comprar el diario, o un reloj). Y sobre él, F.Porta construye dos conceptos cuya utilidad sabremos en el futuro. El primero es el concepto de «Tiempo» (vean abajo la nota *) en oposición al tiempo real (esa cosa que va a segundo por segundo). El segundo es el concepto de «Ur-Pop«, que va intrínsecamente ligado al primero, pero que es el que antes se presenta en la obra.

El Ur-pop es el levantamiento de acta de la emergencia inesperada de figuras, valores o emociones primitivos en un espacio ultramoderno. Como en la imagen de la portada, en la que un menú de fastfood forma parte de una talla precolombina que retrata un pasado que nunca existió. El Ur-pop (y aquí pongo tres ejemplos que NO salen en el libro) se reflejaría en las fotos porno realizadas en punto de cruz en la exposición de Mauro Entrialgo (el trabajo manual, pretecnológico, da credibilidad a la obra), en la fijación que tiene Boing Boing (el blog de más éxito mundial) por los tricotados con motivos contemporáneos, y -tirando del hilo hasta el final- en los nacionalismos/regionalismos de montaña y boy-scout con rastas, que reclaman, como esas tallas del macdonalds, un pasado reescrito y, por tanto, sugerente.

El Tiempo(insisto: vean nota *) es la concepción espectacularizada del tiempo real. Como enuncia F.Porta cuando introduce ese Homo Sampler que titula el libro, el tiempo real (el de a segundo por segundo) nos viene elaborado y mezclado de fábrica. Y lo que hacemos con él es samplearlo. Crear momentos de más intensidad que otros (en realidad, una pura pugna por conseguir el momento de más intensidad, momento tras momento [**]) y después, a posteriori, justificar una continuidad.

El libro se remata con un último tercio dedicado a la cultura basura, que toma el discurso donde lo dejaron la exposición Cultura Basura de Jordi Costa y la sección Planeta Enfermo de Manuel Valencia, y lo lleva a donde los analistas culturales -como el eslogan de Star Trek- no se atreven a acercarse.

La maestría de Fernández Porta no consiste en depurar las preguntas correctas, sino en retratar que esas corrientes existen, simultáneamente, en todos los estratos de la comunicación cultural. Saca ejemplos de todos los ámbitos: las películas, los tebeos, la literatura, la fotografía, la televisión, las artes plásticas… y teje con todos un tapiz que muestra a la luz el dibujo subyaciente. Da la impresión de que F.Porta es un erudito en todo, por la simple razón de que nadie practica una reflexión tan audaz, tan actual, tan profunda y tan diversa de lo que es -en todos los sentidos culturales de la palabra- el ahora.

Tienen que entender mi asombro. Yo tengo mucho pudor antes de hablar de Mr. Brain, la colección de fanzines que publicaba el hoy luego director de El Jueves Manel Fontdevila. Pienso que no hay tantas copias y que comentar la pasión de Fontdevila por las claves del humor (como su análisis del chiste Miss Tetas) es una arrogancia de coleccionista («¡ustedes fueron unos despistados: deberían tenerlo en su estantería!»). F.Porta hace justo lo contrario. No sólo abunda en Mr Brain, y en fotografías premiadas y en ferias de arte de vanguardia de público escaso. Lo toma todo y hace un enorme collage anatómico en el que te presenta cada singularidad como partes de un todo. Del mismo todo que te hace plantearte las preguntas ante la tele o en el cine o leyendo un periódico, porque allí ese todo también asoma (y los caza).

La mayor virtud de Porta es sin duda que, con todo lo profundo del texto, logra arrancarte permanentemente carcajadas. Te hace una reducción al absurdo de ti mismo. Te retrata en tus tics y en tus maneras y en la forma que tienes de relacionarte con lo que te rodea. Y lo hace alternando lo sesudo con lo hilarante, con su pasión por los términos híbridos, y las denominaciones con® marcas© -qué tan bien usa la blogosfera entendida y que tanto le debe al gran Mike Ibáñez-. Lo mejor de Homo Sampler es que hay tramos que se pueden recitar en voz alta, y -lo he comprobado- obtienen  la admiración del respetable tanto por la forma como por el contenido. Porque forman y porque divierten.

¿Es todo bueno en Homo Sampler? No; todo tiene un pero. En España, las cosas que hacen gracia siempre son tildadas de superficiales, cuando no directamente de vacías. Así que Fernandez Porta arranca el tomo con una introducción densa, tirando a difícil, que es un manifiesto que en esencia dice «todo lo que viene detrás va en serio«. Esas primeras veinticinco páginas pueden hacer desistir a los lectores accidentales, pero ustedes ya están sobre aviso. Cuando después de la lectura de los textos mayores acudan a esa entradilla, todos los conceptos presentados les serán mucho menos arduos.

Por otro lado, el desarrollo del Ur-pop que realiza Fernández Porta (y que ocupa un tercio del libro, poca broma) lleva en ocasiones a la confusión. El autor alterna a lo largo del texto la perspectiva cínica («lo que hacen los demás») y la perspectiva estoica («esto nos pasa a todos»), y esos cambios nos hacen dudar si es un síntoma para el que hay salida, o es un «cambio atmosférico» de la época cultural (Ortega y Gasset lo llamaría una vigencia). Ese cambio de lente en el discurso puede impedir que cuaje el término Ur-Pop con la fuerza con el que cuajó su término Afterpop.

Con todo, Homo Sampler supera a Afterpop. Es mejor libro. Hay más porcentaje de material interesante para el hombre de la calle y para el comentarista inquieto. Y tiene dos partes (la del Tiempo™ y la del TrashDeLuxe, casi doscientas páginas) que son para enmarcar.

En serio. Un libro para quitarse el sombrero. De lectura obligatoria.

__________

(*) En realidad, F. Porta llama RealTime al tiempo «civilizado falso/remezclado», y Tiempo™ al tiempo de reloj. Me parece que la forma intuitiva de llamarlos es, precisamente, a la inversa. ¿Por qué oso a darles la vuelta para este comentario? Porque el tiempo «civilizado / distinto del real» es consensuado por los grandes intereses (esa sensación de que el tiempo se acelera, esa necesidad de tener noticias constantes aunque no sean suficientemente importantes como para cambiar la web del periódico) y, porque es sampleado, de ahí lo de Homo Sampler, lo cual le da un extra de idea humana registrable. La partícula «™» condensa todo eso de un vistazo. Como ésta es una revisión telegráfica, prefiero los grosso-modo visuales. Al fin y al cabo, lo importante es transmitir la idea que enuncia y desarrolla don Eloy.

[**] En un fingido crescendo hacia un supuesto momento máximo que nunca sucede. Como decía Althusser: “la hora solitaria de la ‘ultima instancia’ no llega nunca

 

Recuerden. Lo vieron primero aquí.

post Manualidades de Fin de Semana

Sábado, 25 de octubre de 2008

Raul Sensato a eso de las 1:29 pm

cabezas cuadradas

Todos estos, y muchos más, listos para descargar, recortar y pegar en Cubecraft.

El cubismo bien entendido empieza por uno mismo. O, como cantaba la tele, con estas manitas.

Lo vio Manuel Bartual en su fluzorama

Clasificado como: consumo,estética

post Vuelve Europa, de Sr. Serrano

Miércoles, 22 de octubre de 2008

Raul Sensato a eso de las 9:58 am

Europa, del Sr. Serrano

Soy un fan irredento de Alex Serrano, alias Sr. Serrano. Pero fan, fan. De un tiempo a esta parte, nada me gusta tanto en teatro. Pone en escena danza y videoarte y teatro de vanguardia; y de pronto desmonta todo eso en un instante, y estás partiéndote de la risa mientras le da la vuelta al discurso.

Una de las obras que más disfruté fue Europa, que ahora vuelve a Barcelona, al Tantarantana. Y por supuesto que volveré a verla.

Ustedes pueden ver la obra cómodamente en Youtube pulsando aquí.

Pero si pueden acudir al teatro verán que la diferencia es notable. Está pensado para escena y se disfruta en escena.

No me resisto a ponerles uno de mis momentos favoritos, en el que tras una transición de teatro moderno, una actriz rompe la cuarta pared (la del público) y la quinta pared (la de la ficción) y dice cuatro verdades. La intervención (que arranca en el minuto ocho) continúa en el siguiente youtube, pero servirá para que se hagan una idea. El timing para que esta intervención tenga todo su efecto, es soberbio.

Viva Sr. Serrano y Viva Europa. Ahí estaré de nuevo, disfrutándolo en la butaca.

Insisto: entera, desde el principio, aquí.

Clasificado como: con_video,escena,estética

post En qué consiste el post-posmodernismo

Martes, 21 de octubre de 2008

Raul Sensato a eso de las 8:14 am

El paisaje mental de su majestad Alan Moore

«Los alquimistas tenían dos componentes en su filosofía: Solve et Coagula. Solve era el equivalente del análisis: era separar las cosas para ver cómo funcionaban. Coagula era básicamente síntesis: consistía en intentar volver a reunir las piezas separadas, para que funcionaran de una forma más eficiente. Estos son dos principios muy importantes, que se aplican a prácticamente cualquier obra cultural.

Por ejemplo, recientemente ha habido una ola de posmodernismo, de deconstruccionismo. Esto es Solve.

Tal vez es hora de que en las artes haya un poco más de Coagula.

Ahora que lo hemos deconstruido todo, realmente deberíamos empezar a pensar cómo volver a juntarlo todo.

Alan Moore, en el documental
The mindscape of Alan Moore

(Aquí lo tienen entero, con cómodos subtítulos en inglés original)

post Sinécdoque con luces de discoteca

Miércoles, 8 de octubre de 2008

Raul Sensato a eso de las 9:06 am

el nuevo estandar de las canas

El mundo es raro. En este festival de Sitges estaba en una fiesta en la que todo estaba cambiado. Yo habría dado un brazo por coincidir casualmente con el guionista (y ya director) Charlie Kaufman, que recibe un premio del festival, pero en su lugar estaban dos personas con las que el telespectador medio habría sido feliz: Elsa Pataky (para ellos) y Leonardo Sbaraglia (para ellas).

Ambos me confirmaban eso que todos sabemos. Les cuento. Tengo un amigo que es idéntico a Sbaraglia. No se hacen ustedes una idea: la madre de mi amigo, una profesora de interpretación en Argentina que tuvo a Sbaraglia como alumno, tenía problemas para diferenciarlos. No bromeo. La cuestión es que mi amigo, argentino afincado en Barcelona, no hace girar una sola cabeza por la calle. Lo que interesa de Pataky y de Sabaraglia es lo que no tienes delante. Es la ficción. La realidad es otra cosa. Ya les digo que la pasión por Pataky que se difunde regularmente en las locuciones de TVE contrasta con el objeto real. Tienen piezas igual de buenas o mejores en su discoteca más cercana. Simplemente, les falta lo que no está. Que también manda narices (*).

Insisto en que diez minutos con Kaufman me habrían hecho más ilusión que diez minutos íntimos con cualquiera de ellos, o con ambos simultáneamente. Y lo sabía especialmente porque en la fiesta no podía dejar de fijarme en el acompañante de Pataky. Que era igual que otro que cruzaba hacia aquí, y otro que marchaba hacia allá. Mientras media fiesta fingía no fijarse en las estrellas, yo estaba a absorto en esa invasión de imitadores de Flavio Briatore.

Toda persona con canas estaba concienzudamente vestido y peinado para lo que parecía ser La noche de los Briatores vivientes.

En cierta manera, es una cosa a celebrar. O sea, Briatore, al parecer, ha establecido un estándar que era en cierta manera inimaginable: el sexagenario enrrollado con ganas de marcha.

Pónganse en el lugar de todos esos señores. Hasta ahora, eran mal vistos cada vez que entraban en una discoteca. Si llevabas traje, mal. Si te vestías de moderno, peor. Si lucías chaquetita de capitán de yate, ni les cuento. Y de pronto, ha aparecido esa luz en el horizonte y toda persona con pelo blanco de la discoteca -y no eran ni dos, ni cinco- se arreglaban como concursantes del Briatore Look-Alike.

Me habría gustado coincidir con Kaufman y preguntarle si veía similitudes entre el deseo de ser Briatore y el deseo de meterse en la mente de John Malkovich (por su película). Seguramente, habría matado la conversación con una sola frase («who the fuck is Flavio Briatore?»), y se habría dedicado a mirar el culo de Pataky, porque para Kaufman probablemente era una chica de discoteca, sin ficción detrás. A Kaufman le vas a vender ficción. Anda, que no.

Me fascina esta nueva tribu geriatricourbana de clones de Flavio Briatore. No hay que olvidar que el viejo verde, pese a su mala fama, es ley de vida. Mientras envejeces, te siguen gustando las mismas chicas; simplemente, añades nuevos modelos al catálogo. La duda principal es si, cuando yo peine canas, habrá desaparecido la tribu Briatore, si se mantendrá con salud, o si aparecerán nuevas variantes y tendremos toda una gama de estilos de pelo blanco con ganas de marcha. Todas las opciones me producen, simultáneamente, depresión y satisfacción.

(*) Otra cosa es, por ejemplo, Pilar Rubio, que en vivo es tan rotunda como en pantalla. Pero estas cosas se dan poco.

Sí, el título de la entrada
viene de otra peli de Kaufman.

« Entradas mas recientesEntradas mas antiguas »

ruldrurd
Blog programado en WordPress. Se distribuye según licencia ColorIuris amarilla.
El diseño está basado en una plantilla de Laurentiu Piron
Suscríbete a este blog (RSS) o Suscríbete a los comentarios (RSS)