En mi pasado cumpleaños, Absence tuvo el detallazo de regalarme el libro Star: la contracultura de los 70. Una revista que fue crucial en la consciencia de modernidad española, en la historia del tebeo de aquí y en el desarrollo de toda una generación de inquietos a los que siento como almas gemelas.
En una de esas sincronías fetén, al final de una de sus intervenciones en Noche sin Tregua, el siempre agudo ojo clínico de Mauro Entrialgo hace una lectura de la revista Star muy, muy soprendente.
Efectivamente, esperemos que sea «el comienzo del cambio». Me explico: no hay ningún problema en que la Alemania Nazi exterminara a unos cuantos millones de personas: eso se perdona. Pero que Cuba venciera a los Estados Unidos lo ha pagado hasta hoy. Aislados del comercio, obligados a arañarse entre sí por la miseria, como a una familia a la que no le dejan salir de su casa, como a los personajes de El Angel Exterminador.
Esperemos que sea el comienzo del cambio, y Cuba pueda exportar e importar, y deje de pagar por el supremo delito de haber dejado de ser colonia de los Estados Unidos. Un crimen, al parecer, mucho mayor que el de matar millones de personas.
Actualización horas después:
Parece que nos han leído. Esta es la nueva noticia de portada e ElPais.com:
Lo dicho. El delito supremo de vencer a los Estados Unidos no tiene enmienda. No sea que alguien más se lo plantee.
El anuncio es la contraportada de un tebeo de la editorial Novaro, célebre en España por nombres como Bruno Díaz y Luisa lanas.
Como ven, «8829 mexicanos introdujeron para nosotros [el] punk». Y además, hermanan las palabras «punk» y «galáctico», que es algo ciertamente extraño.
Pongan aquí su reflexión sobre el registro comercial de vocablos populares. Y esperen a que la sociedad de editores se haga propietaria de la palabra blog, que entonces sí que nos vamos a reir todos…
Fue un dios y nació el 25 de diciembre, hijo de madre virgen.
Su nacimiento fue marcado por una estrella en el este, que siguieron tres reyes para localizar al salvador recién nacido.
Su nombre es
Horus
, y es el dios sol egipcio, hijo de la virgen Isis.
Horus es un personaje de ficción.
Feliz cumpleaños. Feliz navidad.
Busquen a Horus en el minuto 13 de video
Mas datos sobre la navidad como herencia del acerbo antiquísimo de Egipto en este enlace.
El proyecto para el nuevo siglo americano, narrado por Barry McNamara, magistralmente convertido en vídeo por Simon Robson aka. Knife Party. El contenido es muy lúcido, pero la estética es sencillamente deslumbrante.
Como ya les dijimos, en la modernidad la estética y la ética van de la mano en el ensayo audiovisual. Si te interesa el tema -inquietud ética- te interesa la propuesta visual -inquietud estética-.
Este es el discurso de los nuevos inquietos. Nosotros creemos en ello y lo adoptamos.
En mi regular análisis de Los Teleñecos para Elitevisión, me asomo a uno de los capítulos más relevantes de la serie: el tercero, en el que el invitado estrella es, no por casualidad, el protagonista de Cabaret. Y va a personificar la muerte del café cantante ante las vanguardias de final de siglo.
Sé que suena increible, pero al episodio me remito. Léanlo aquí.
En el diario La Vanguardia de hoy, aparece un artículo en el que reformulo esta anterior entrada de este blog, que a su vez ya reescribí para lo lectores norteamericanos de pranks.com en este artículo. A veces, cuando leen blogs (este y otros), leen ustedes el futuro…
Hace dos fines de semana vi el último espectáculo de mis admirados Accidents Polipoétics, «Fe, esperanza y chachachá», en el que me volvieron a dejar fascinado con perlas acerca del mundo de la busqueda de la felicidad y los libros de autoayuda. En particular, la contudente frase: los libros de autoayuda pretenden convencerte de que la paz interior está ahí fuera.
Hoy les pongo uno de sus poemas en versión videoarte, para su uso y disfrute. Se titula «más triste es robar», y merece ocho minutos de su atención, en dos partes. Yo, desde que no pienso, vivo mejor:
Los chicos mucloveyou.com quieren su pelo más íntimo, y les invitan a meterlo en un sobre para forrar con él un portátil untado con miel, con el objetivo de regalárselo al museo frances de Georges Pompidou.
No me invento nada:
La propuesta está aquí. ¿tienen algo mejor que hacer con su vello púbico? Aquí ya les propusimos esto.
¿Qué les parece como sugerencia de la SGAE para limitar el acceso a internet? Porque cualquiera se pone aquí a teclear…