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Viernes, 4 de julio de 2008
Raul Sensato a eso de las 12:49 pm
El blog de Joan Navarro Badía, director de la filial española de la editorial Glenat, abunda en páginas de cómic del pasado y en la afición enciclopédica, de detalle, del autor.
Además de cómic español y europeo, Navarro también incluye portadas y merchandising de cómic del Japón, ese país en el que Gregorio Sánchez, alias Chiquito de la Calzada, pasó años siendo palmero de un grupo flamenco.
En las entradas más recientes del blog, y uniendo lo mentado, he encontrado estos tres detalles:
Oh.
The FISTR. The JANDER. The JANDEMOR.
¿Pretende Joan Navarro hacer una broma? ¿O sus traducciones son, cuanto menos, fonéticas?
De ser así, esa forma de hablar de Chiquito es herencia de su estancia en Japón.
Y, particularmente, el chiquitistaní es otaku.
¿Alguien que sepa leer japonés, en la sala?
Pueden ver la secuencia de muñecos en su blog Viñetas,
en la sección dedicada a cajas.
Acutalización: Mauro Entrialgo, en el privado, confirma que en hiragana no pone nada parecido. Joan Navarro también tiene sus momentos de asueto, y la carcajada no nos la quita nadie.
Miércoles, 2 de julio de 2008
Raul Sensato a eso de las 4:07 pm
Los cronocrímenes es una película estupenda de Nacho Vigalondo. Si no la han visto, dejen de leer y acudan a su sala más cercana. Lo que viene a continuación destripa la peli: incluye, como diría Alvy Singer, espoileracos. Y ustedes quieren ver la peli sin saber nada excepto el título. Créanme. Hasta luego.
¿Sólo quedamos los que ya la han visto? Procedamos, entonces.
Hay dos teorías sobre los viajes temporales. Una dice que ya sabemos que nunca habrá máquinas del tiempo, porque si se pudiera viajar en el tiempo, ya lo sabríamos. Yo soy de esa creencia.
Hay otra que dice que sólo se puede viajar en el tiempo desde el momento en que existe una máquina del tiempo. Esa es la teoría de los cronocrímenes. Y es una teoría que, por obligación, incluye un corolario que aparece en la película. El investigador que la desarrolle no tiene tiempo de comprobar si la máquina funciona. En el mismo momento en que se conecta, empieza a aparecer gente. (Gente, en el mejor de los casos.)
Después de ver la peli, acudí a la web de la película. Allí vi a los ganadores del concurso, cuyo premio era un viaje en el tiempo y cuyo resultado era un vuelo a las canarias, donde viven una hora antes. Los viajes en el tiempo, como ven, tienen siempre muchas lecturas.
En particular me interesó la crítica de la película que hizo Jordi Costa para el diario El País. Allí decía que
Nacho Vigalondo ha hecho la primera película española genuinamente adscrita al género de la ciencia- ficción. Podría sonar como un chiste decir que Los cronocrimenes es la mejor película de ciencia-ficción en la historia del cine español, porque este debut no tiene modelos con los que batirse y / o medirse.
Ese titular, «la mejor película española de ciencia ficción», ya es sobresaliente. Principalmente porque Costa es un titán que tiene como costumbre equivocarse poco.
Pero la parte de la crítica de Costa que más me interesaba era otra frase aparentemente al azar. Me explico.
El motor de arranque de la película es una chica desnuda en el bosque. Cuando la cámara entra en el motivo por el que se desnuda, descubrimos que es por ningún motivo en particular: es para reconstruir ese primer visionado.
Nadie toma la decisión de que la chica se desnude.
No es ninguna decisión. Sale, literalmente, de la nada.
Este tipo de bucles son los que a mi más me descolocan, así que pasé buena parte del segundo rollo agarrado a ese desnudo. Específicamente, me planteaba que tal vez no era el número dos el que le preparaba el escenario al número uno, sino que la chica era otra viajera en el tiempo que estaba ejecutando sobre Héctor la estructura necesaria para conseguir unos objetivos que aún desconocíamos. Sería la misma estructura repetida perversamente. En parte tenía razón, pero finalmente no era la chica. Lo que me dejaba de nuevo en el mismo lugar. ¿De dónde salía ese desnudo?
La respuesta la daba Costa en su crítica en esta frase aparentemente trivial:
A esta miniatura esquinada de viajes en el tiempo hay que darle, precisamente, tiempo, volver a ella para descubrir los matices de su juego, sus múltiples lecturas, entre la metaficción (su desmontaje de situaciones y arquetipos es soberbio) y la metáfora psicoanalítica (el héroe de la película construye y destruye su propia fantasía sexual para sobrevivir).
El desnudo en el campo era la fantasía erótica del protagonista, que ya desde el principio era un mirón que dirigía sus prismáticos al campo no precisamente para ver plantas. Pero la frase de Costa, al dar una respuesta, generaba dos preguntas: la primera es, ese sobrevivir que dice, ¿es sobrevivir a la aventura de la película, o bien sobrevivir a su vida normal? (Como al final de la película retoma su vida normal, suponemos que ese sobrevivir es a la aventura, pero ya les digo que Costa tiene unos ojos más agudos que los míos). La segunda es: ¿quién genera la fantasía? O mejor dicho ¿quién la lleva a cabo? Las dos preguntas me devolvían al bucle inicial. El protagonista debía sobrevivir a una aventura que comenzaba con una chica que se desnuda. La fantasía se materializaba, pero nadie tomaba la decisión de realizarla. Ahora sabía que era la fantasía del protagonista, pero las dudas quedaban intactas.
Vigalondo resume la cinta diciendo que cuando somos más hijos de puta es cuando nos enfrentamos a nosotros mismos, que es un eslógan que describe las guerras civiles. Pero el hijoputa que desnuda a una tía porque sabe que es un cebo seguro, es el mismo hijoputa que, enmarcándose los ojos con los dedos, nos había demostrado que quería sobre todo ser fiel al guión, léase, al pasado, léase, al futuro.
Todo lo anterior, inconscientemente, me sigue diciendo que la culpa de todo la tiene la chica. Probablemente, porque es de la que sabemos menos cosas. Probablemente, porque ese vacío me permite pintar dentro lo que considere oportuno. O probablemente, porque me ponen una chica guapa desnuda y no puedo pensar en otra cosa.
Lo más admirable de los Cronocrímenes es que todo tiene múltiples lecturas. Su desarrollo en tiempo real (que es el tipo de película que más me gusta, aunque sean romanticonas pastosas como Antes del Atardecer) es a la vez «en tiempo real repitiendo tiempos», convirtiendo la expresión «tiempo real» en un doble juego de palabras.
Vigalondo hace el retruécano de encarnar a un personaje que actúa, y no sabemos si Vigalondo intérprete es un gran actor que clava ser alguien que actúa o si es un actor solvente al que se le intuye la interpretación. Todo en la película sale de lo banal y roza lo magistral. Todo tiene espejos. Y tras alguno de esos, está la respuesta a mi duda que lo origina todo. Quién, y cuando, decide que haya una chica desnuda en el bosque. La opción dos es que la reproducción tenga vida propia. Ese sería otro discurso.
Bola extra:
«El problema de Internet es que no puedes esconderte. Tienes que aprender a que te den. La gente te ama o te odia sin conocerte. No es la primera vez que alguien, después de charlar un rato conmigo, me reconoce que no me parezco en nada a lo que se imaginaba de mí, que soy majo. O que me discuten que yo he dicho algo -alguna barbaridad- que en mi vida he soltado»
Vigalondo, aquí.
Bola extra 2: Mi también admirado Grant Morrison ha enunciado en Final Crisis num.2 cómo es el cronocrimen perfecto.
Lo que viaja en el tiempo es la bala. No deja rastro.
Me gusta la idea.
Bola extra 3: ¿Mi historia favorita de viajes en el tiempo? Cronocops, de Alan Moore y Dave Gibbons. Incluida en este tomo.
Jueves, 12 de junio de 2008
Raul Sensato a eso de las 11:48 am
El DVD es un formato viejo, estanco, limitado a la voluntad de sus creadores originales. El ordenador cambia, y añadimos cosas según necesitamos nuevas actividades. La gran pelea del futuro es la flexibilidad.
Cuando el año pasado Apple sacó el iphone, pensaba que las compañías rivales harían lo lógico. Ya que no podían pelear en estética, abrirían por fin la mano y permitirían la instalación de aplicaciones externas. La voluntad de obligar a pagar por cada nueva actividad -consultar el email, acceder a un buscador, etc- les ha cegado.
Por no hablar del tapón a la creatividad y a la creación de negocio. Tu gran idea para móviles nunca se llevaba a cabo porque las empresas del gremio no lo qerían implementar, y santas pascuas.
El nuevo iphone trae muchas cosas. Pero desde mi punto de vista, lo más importante es la flexibilidad. La instalación de aplicaciones creadas por los usuarios. El permitir que los demás nos ayuden a hacer las cosas que queremos. Que era algo evidente desde hace un lustro.
Esperemos que no vuelvan a cerrar la puerta de los teléfonos.
Nosotros ya jugueteamos con un iphone aquí.
Sábado, 7 de junio de 2008
Raul Sensato a eso de las 10:19 am
El artículo de Héroes del Silencio de Mondo Brutto 39
está visiblemente cortado (pag.114). Evidentemente, el error es suyo, no mío.
Si quieren leerlo completo, está disponible para descarga en
http://www.minchinela.com/libros/
Porque ese texto es el libro que llevan viendo, en la columna de la derecha, desde octubre.
Así que ahí lo tienen.
Y ahí si que está tal y como debe estar.
Actualización: Se ha publicado la segunda (y última) parte en el Mondo Brutto número 40.
Domingo, 25 de mayo de 2008
Raul Sensato a eso de las 1:18 pm
Canta Weezer, dirige Mathew Cullen, produce Javier Jimenez.
Los originales, los tienen reunidos aquí.
Metatutubismo bien hecho, lo mires por donde lo mires.
Bola extra: miren la letra.
Sábado, 24 de mayo de 2008
Raul Sensato a eso de las 12:27 pm
De la serie «cosas en inglés que me hacen mucha gracia» :
Como ven, Luis Carandell también habría tenido material en EEUU.
Miércoles, 14 de mayo de 2008
Raul Sensato a eso de las 11:19 am
En la imagen: Paripé de dictadura chunga, en el -ahem- estado de derecho.
Ayer en el parte de [televisión de cataluña] se dedicó un despliegue de medios demencial (helicópteros, barcos, …) para la llegada del barco con agua «para salvar a Barcelona«, en plan brigadistas internacionales, llegando a la ciudad sitiada…
…y los tipos disfrazados de científicos en plan «estallido» entrando al barco a chequear el agua, era propaganda norcoreana chusquera.
Es genial, las películas que está montando el psoe para hacer lo que quería hacer el pp, sin tener las narices de decirlo abiertamente.
Arquitectura nómada lo ha dicho mejor que nadie. Es muy triste ver qué concepto tienen los políticos de los ciudadanos. O mejor dicho, es muy triste comprobar que en todas partes cuecen las mismas habas. Ni un sólo representante de los ciudadanos ha dicho ni mu sobre el tema. Ni uno. Y de los columnistas locales, ni hablamos.
Vale, es lo de siempre, pero siempre duele más que se te meen en la cara haciendo ostentación…
Bola extra: En un curioso paralelo, si lo recuerdan, el único miembro extranjero del gobierno norcoreano de Kim Jong Il es catalán.
Bola extra 2: noten el control sobre quién y cómo podía llegar a retratar la coreografía ideada por los paternalistas líderes del movimiento:
A las siete de la mañana, los periodistas, más de un centenar -incluidos una decena de extranjeros-, estaban citados por el Departamento de Medio Ambiente ante la sede de la Autoridad Portuaria, en Colón. Luego, todos al autocar y rumbo a la restringida zona del muelle de inflamables del Puerto de la capital catalana. Objetivo: cubrir la llegada del Sichem Defender, el primer barco cisterna de los seis que vendrán a saciar la sed de los habitantes del área de Barcelona y Gerona.
de aquí
Lunes, 12 de mayo de 2008
Raul Sensato a eso de las 9:16 am
El relato «El ruido de un trueno» de Ray Bradbury habla de un viaje en el tiempo en el que un viajero despistado pisa una mariposa, y ve las consecuencias cuando vuelve a casa. El efecto mariposa trastemporal tiene muchas lecturas. Una es la del desastre. Otra es la del humor. Otra, aparentemente paradójica, es la de que hay algo extraño, pero que en realidad, no es MUY extraño.
El tercer caso lo muestra este ejemplo de logotipos intercambiados. Nos producen extrañeza por el bombardeo al que hemos sido sometidos. Pero no hay nada en ellos que sea imposible ni improbable. Es perfectamente factible imaginarse a una serie de diseñadores que hubieran elegido estas opciones en lugar de las que conocemos.
Lo que nos extraña de estas imágenes es puramente abstracto. Son graciosas, pero cando uno piensa por qué lo son, es cuando empieza a plantearse donde está esa mariposa. La estética es una gran herramienta para comprimir información. Y sobre todo, deja claro que la estética es independiente de su registrador. Es muy reconfortante.
Tienen más Marcas Trocadas aquí.
Jueves, 1 de mayo de 2008
Raul Sensato a eso de las 11:39 am
Hoy se cumplen 27 años de la epidemia llamada entonces del «sindrome tóxico» y luego rebautizada en medios como «de la colza». A nivel europeo,
el primer gran montaje sobre salud pública
cita
El montaje del síndrome tóxico. Una epidemia cuyo transmisor no fue el aceite, sino los tomates, y cuyo elemento tóxico fueron los Organofosforados creados por una poderosa marca alemana. 700 muertos y 30.000 afectados.
Según denuncia el video documental «Poisoned Lives» (Yorkshire TV, 1991) de la periodista alemana Gudrun Greunke, médicos que averiguaron la causa y realmente curaron a sus pacientes fueron acallados, impidiendo así que otros afectados recibieran el tratamiento que les salvaría. Una decisión en un tiempo en que el gobierno no podía confesar errores ni dar señales de flaqueza – dos meses antes había acontecido el intento de golpe de Tejero-. Ese documental, «Poisoned Lives«, lo compró TVE en los noventa… para no emitirlo.
Permítanme unas citas:
Presidente y Vicepresidenta de Fuentox, Asociación de afectados por el síndrome tóxico de Fuenlabrada (de aqui):
Pilar Pans, Vicepresidenta:
Precisamente a raíz del síndrome tóxico salen nuevas leyes para el control de lo que comemos. Sin embargo, nadie ha probado experimentalmente que las anilinas ni cualquier otra sustancia de los aceites adulterados producen nada parecido al síndrome tóxico.
Mira, yo entonces era trabajadora del hospital militar del aire. En el hospital se consumía el aceite de colza y sin embargo no había ningún afectado. Segundo, en mi casa enfermamos sólo la mitad de la familia y el primero fue mi hijo de diez años, que resulta que era diabético. Por esta razón tenía prohibido cualquier aceite que no fuera de maíz. No tomó jamás el aceite adulterado que lo compramos como si fuera de oliva. Cuando a mi hijo le toman declaración, el juez le advierte que tiene que decir que ha tomado el aceite adulterado porque si no perderá el derecho de cobrar las indemnizaciones. Yo como madre puse el grito en el cielo, era una coacción. Tercero, decían que al ser aceite barato sólo estaba afectada gente obrera humilde pero a finales de 1980 ya había enfermado una abogada que afirmaba haber consumido sólo las mejores marcas de aceite. La autopsia de 1982 confirmó el diagnóstico. También en 1981 tuvieron que ser hospitalizados varios militares de la base de Zaragoza por síndrome tóxico bajo un secreto absoluto después de unas maniobras. La administración nunca lo ha querido admitir.
Manuel Henares, Presidente:
Cuando acudimos a los juicios de la Casa de Campo, aquello fue una guerra campal. Los abogados se limitaron a decir a los afectados: cuando entréis en la sala a declarar tenéis que decir todos que es el aceite porque sino no cobraréis las indemnizaciones y sabéis lo que os estáis jugando. Los enfrentaron a los que decíamos que no era el aceite. Todo eso te hace sospechar que ya se ocupó muy bien el partido socialista de dividirnos a los afectados. Yo le pedí entonces permiso al juez para explicar lo que yo pienso del síndrome tóxico, pero me calló la boca diciendo que lo único que tenía que hacer era remitirme a las preguntas de unos abogados que sólo querían saber dónde compré el aceite ¡Pero si mi aceite era apto para el consumo humano! Todavía hoy tenemos prueba documental y material para poder demostrarlo. La sentencia fue vergonzosa. Aún no habiéndose encontrado ninguna prueba definitiva culpan al aceite.
La periodista Gudrun Greunke en esta entrevista:
No te metas en líos con este tema. Esta es una de las razones por las que cayó Oneto de Cambio 16. Cuando publicó “un producto Bayer envenenó España” No era un producto. Eran tres como mínimo. Solamente con Nemacur y Oftanol no se explican los síntomas, falta algún otro producto.
El primer Organofosforado que fabricó la Bayer fue el gas tabun por encargo de los nazis en 1936. Es el gas que le gustaba a Saddam Hussein utilizar contra los Kurdos, como en el pueblo de Halabja, donde en un cuarto de hora murieron cinco mil personas.
Gudrun me regaló y dedicó un ejemplar de su libro»El montaje del Síndrome Tóxico», tras el visionado en Valencia de su vídeo. Al libro le falta lo que daba el documental: las terroríficas imágenes de los afectados, que son las que dan el calibre a la tragedia.
Afectados que fueron menos importantes que las decisiones de las alturas. Que no tuvieron tratamiento correcto, porque se silenció a los médicos que sabían el remedio. Porque identificar la cura, era identificar el culpable. Hace 27 años, hubo gente que prefirió conscientemente señalar un culpable falso y prohibir las investigaciones que buscaran cualquier otra causa.
Hubo gente que prefirió el silencio, no a aclarar el misterio, sino a salvar vidas.
Ese silencio, décadas después, nos deja a nosotros expuestos a que se repita.
Bola extra:
Más info, toda en español:
– Entrevistas con la Asociación de afectados por el síndrome tóxico y con Gudrun Greunke
– Video de Gudrun Greunke conferenciando en Spectra. Y parte 2
– Un listado de Lluis Botinas de «razones generales que muestran que no fue el aceite de colza»
– Andreas Faber Kaiser resume en este artículo su libro “Pacto de Silencio”, subtitulado “La ocultación de la verdadera causa del síndrome tóxico impidió la curación de miles de españoles”. (sugerencia de los comentarios)
El montaje del Síndrome Tóxico
Gudrun Greunke y Jörg Heimbrecht
Ed Obelisco, 1988
isbn 84-7720-073-4
(noten la imagen de portada)
a la venta aquí
Bola extra 2: Abundando en lo del silenciar a los médicos que dieron con el remedio, extraido de aquí:
Manuel Henares, Presidente:
El alma [de la investigación] del Síndrome Tóxico ha sido sin duda el doctor Antonio Muro, entonces director del Hospital del Rey en Madrid. Realizó desde un principio un estudio epidemiológico serio, investigando mercadillos y plantaciones para llegar a esa conclusión. Era militante del PSOE. Su propio partido lo trató de loco, el ministerio de sanidad lo cesó y le trasladaron al centro de investigación de Majadahonda, recluido a un cuarto de dos por dos metros.
El doctor Muro nos invitó, a Fuentox, a hacer una experimentación que consistía simplemente en que un grupo de personas iban a consumir aceite del presuntamente tóxico y otro grupo iba a experimentar con tomates tratados con productos organofosforados para los que hay un antídoto conocido, la atropina. Íbamos a utilizarlo como prueba en el juicio.
Justo después de notificar la prueba a Carmen Salanueva, directora del Plan Nacional, el concejal de sanidad del ayuntamiento de Fuenlabrada junto a dos policías municipales realizan un robo en la asociación y destruyen la prueba. Los pillamos con las manos en la masa, eso sí, tal y como consta en una denuncia formulada en el juzgado de Leganés, y su respuesta fue que mientras no cambiáramos y dijéramos que era el aceite nos iban a hacer la vida imposible.
Martes, 29 de abril de 2008
Raul Sensato a eso de las 10:58 am
Los críticos cinematográficos destacaron que la primera muestra del comportamiento de los zombies (más allá de la aparición por sorpresa en La Noche de los Muertos Vivientes), fuera su marcha en masa a pasear en los centros comerciales, tal y como mostraba la segunda cinta de la serie, El Amanecer de los Muertos.
Los zombies como retrato del consumo por inercia, a bulto, se ha mantenido en la fotografía de este icono del terror.
De modo que entenderán que, en medio de la avalancha de musicales con público que igual le da ocho que ochenta, que lo mismo le da Mecano que Cabaret que Sweeny Todd, pero que no soporta Juicio de Faldas,…
…me haya encantado esta imagen, que hace un bucle que refleja todo lo anterior de un plumazo. No me voy a acercar a este musical de Posesión Infernal ni con un palo. Pero el póster, definitivamente, tiene lo suyo.
La imagen original que está versionando, por si se les ha escapado, es esta.
Fue un bb.
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