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Viernes, 21 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 7:43 am
Hace año y pico hablamos en este rincón del «Para hacer bien el amor hay que venir al sur» de Raffaella Carrá, de sus múltiples versiones y su impagable videoclip. Todo ello, en este post: «Raffaella y la tijera».
La canción sonaba de nuevo en un bar, y esta vez lo que me paró fue la primera frase de la canción: «Por si acaso se acaba el mundo».
Me quedé parado, claro, porque tenía bien reciente ese descubrimiento de la canción del verano del apocalipsis, en particular el «Vamos a la playa» de Righeira. Todo ello, en este otro post: «bailando al ritmo del desastre».
Que cantemos con Rafaella alegremente ese canto al sentimiento del fin inminente de los tiempos, me ha puesto en alerta. ¿Cuántos temas más hay? Ahora escucho las radiofórmulas de época mascando las frases un poco más lento.
Lo curioso de la Rafaella apocalíptica es que marca las diferencias con Righeira. Ambos italianos, y ambos música de baile, pero es la Carrá la que encarna el eslogan mismo de «si se acaba el mundo, que me quiten lo bailao». Y para muestra, vean esta imagen:

La imagen entronca con el apocalipsis moderno, que toma la forma de calentamiento global. Con el mismo mensaje: que le quiten lo bailao. Pero con el celtiberísimo mensaje de «mira cuantos hombres pone Agip a tu disposición». Pues lo que se disponga, oiga. Por si acaso se acaba el mundo.
La imagen la vi en el Tumblr de Bebe Le Strange
Bola extra: Más Raffaella en este blog: ¿cómo se traducen los números?
Jueves, 20 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 6:06 pm

Hola, querida
Por favor, perdona a perturbar su precioso time.We son Tai Pingyang company.This es un company.one electrónico de los mayores mayoristas de comercio internacional principalmente en China.We vender productos eléctricos, tales como ordenador portátil, TV LCD, cámara, móvil, MP4, GPS, y así sucesivamente.
A ustedes les parecerá el típico spam mal traducido, que produce risa floja porque traduce los verbos pero no los pronombres. Pero es especial. A mí, es la primera vez que me llaman querida.
Jueves, 20 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 7:52 am

La imagen de arriba es un anuncio de Adobe Photoshop que reconstruye con objetos tangibles el interface del programa (amplien pulsando la imagen).
La imagen retrata un triple bucle: los revendedores de los verdaderos fabricantes pagan una reconstrucción real del programa virtual con el que más se falsea, usando el trabajo manual como medio para autentificar el original.
Añádanle la habitual desconfianza que tenemos ante la publicidad. Y repitan el proceso.
En otro orden de cosas,
me ha recordado las estanterías de Greenaway
que se recreaban en las primeras portadas de Sandman
Miércoles, 19 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 3:10 pm

«La Academia de Cine de España ha decidido conceder a Jesús Franco, director, guionista, productor, actor, montador y músico, especialista en el género de terror erótico, el Goya de Honor 2008, galardón que recogerá el 1 de febrero durante la gala de entrega de XXIII Premios Goya.»
Noticia Aquí.
«En España, el que resiste, gana»
Camilo José Cela, en su discurso de recepción del Premio Príncipe de Asturias 1987
Tienen una entrevista con Don Jesús aquí. Ya les digo que la internet ha sido más cariñosa (y reivindicativa) con Jess de lo que lo han sido los medios. Como muestra, un botón.
Aunque el botón mejor, el galón digamos, tal vez sea el Franconomicón que dirige Alex Zinéfilo.
Lunes, 17 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 1:37 pm

Cuántas discusiones bizantinas sobre análisis cultural se explican con esta sencilla imagen.
Del Perro miss tetas.
Domingo, 16 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 12:08 pm

El Blog Ausente ha sido galardonado como Mejor Blog Cultural en los premios Bitácoras. (Lo sabemos porque la lista está en todas partes, menos en la página oficial de los premios, que manda narices).
Contra todo pronóstico, la intelligentsia 2.5 se ha colado en el hermético y autorreferente blogomundo 1.0.
(O, como comenta Marvin en el propio Blog Ausente: «¡¿Premiar en este país a alguien que realmente lo merece?! Todavía no me lo creo, pero un millón de felicidades de todas formas»)
Desde aquí nuestra enhorabuena, a Absence por ser el maestro que es, y al jurado por salir -puntualmente, pero por algo se empieza- de los tradicionales lugares comunes.
Sábado, 15 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 1:19 pm
No sé si conocen a alguna persona que se dedique profesionalmente a la comunicación. Si es así, háganle una pregunta: «¿Qué es el glamour?»
Verán el conflicto. Seguro que el/ella ha utilizado en múltiples ocasiones la palabra glamour en su trabajo, pero es incapaz de determinarla. La usa, pero no sabe qué significa. Dirá que lo intuye, que más o menos, que la verdad es que.
Así que para terminar con esas confusiones y con la práctica profesional que consiste en usar palabras que el propio locutor no entiende,
Este vídeo explica qué es el glamour.
Compártanlo con esos amigos que usan la palabra de cualquier manera, y que comience la diversion.

Es el capítulo 15 de Reflexiones de Repronto.
Viernes, 14 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 2:40 pm

LA revista de humor MAD ha hecho una parodia del tebeo seminal Watchmen, en el que en lugar de hacer chistes de bragueta para adolescentes, han posmodernizado a los posmodernos. Tanto que hablan de humor inteligente, aquí tienen un ejemplo bien sabroso, que equilibra lo sesudo con ocasionales cojines que echan pedos. Dibujado nada menos que por Glenn Fabry.
Watchmen + MAD = Botchmen. Léanlo en PDF aquí.
Lo vio Con C de Arte
Jueves, 13 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 6:46 pm
El consejo de Swansea envió, como era habitual, un breve texto a su traductor para su uso público.
La respuesta a vuelta de correo se puso, como era habitual, en letras de metal:

El texto de la primera carta, como ven arriba en la imagen, decía: «Acceso a zona residencial. Prohibido el paso a camiones de mercancías».
El texto de la segunda carta, como ven abajo en la imagen, decía: «En estos momentos no me encuentro en la oficina. Por favor envíen cualquier texto para ser traducido».
Como ven, la máxima de Juvenal «¿Quién vigila a los vigilantes?» también es aplicable a los traductores.
La BBC lo contaba aquí.
Lo vieron Al Rebullón.
Martes, 11 de noviembre de 2008
Raul Sensato a eso de las 7:12 am

La imagen de arriba es una foto promocional de la miniserie televisiva Dead Set, que el canal inglés Channel 4 ha emitido cada noche la semana anterior a la noche de todos los santos. Aunque les parezca una locura, esa foto es nuestro reflejo. Me explico.
La premisa de la serie Dead Set es fascinante: el mundo cae bajo una plaga zombie, y los únicos que no se enteran son los concursantes de Gran Hermano.
La trama que parte de esa idea, detalla la relación entre lo real, la ficción, la ficción que pretende pasar por real, y lo hiperreal, que pese a ser mentira es más real que lo real. Para los personajes, la mayor parte de ese conflicto se condensa en la primera entrega -el doble de larga que las siguientes-, en el momento en el que una de las pocas humanas que quedan vivas, entra en la casa de Gran Hermano cubierta de sangre y con la tensión por las nubes.A los ojos de los concursantes, evidentemente, tiene que ser una actriz, porque, como norma no escrita, lo que rodea a los concursantes y al concurso es necesariamente falso.
Todo lo que le sucede a la telerrealidad es mentira. Y si algo real ocurre en la casa -como aquel intruso que entró en la casa con una bandera de Euskal Presoak- es borrado. Como si no existiera.
La parte de realidad que tiene la telerrealidad puede ser mayor que la que aparece en la televisión estándar, donde todo es sistemáticamente etéreo. Pero se requiere un bisturí clínico –o el ojo de Gustavo Bueno– para separarla de las condiciones de contorno –las reglas del concurso, las actividades que les preparan- que las inclinan hacia lo falso. Esas condiciones de contorno eliminan la realidad de la telerealidad, y se imbuien de la falsa autenticidad para llevar la demencia al extremo. Ese es un camino sin retorno que ya retraté en este artículo.
Ese momento, en el que la realidad envenenada de ficción se encuentra con la realidad que no tienes más narices que afrentar, es el motivo central de la serie Dead Set. Es admirable la distancia que nos marcan los ingleses en televisión. Ellos hacen una serie brillantemente construida, entretenidísima, en la que no se escatiman escenas de sangre y tripas, y que tiene una carga de profundidad de crítica televisiva. Mientras, aquí, nosotros tenemos esa televisión de ni-chicha-ni-limoná que tiene que gustarle a niños y a abuelas, en la que todo lo que no son broncas, incluye tetas. Allí, cuando hacen series de zombies, destripan en pantalla, construyen una narrativa impecable, plantean preguntas esenciales para cualquier espectador y dicen abiertamente que no todos los programas tienen que ser para débiles mentales ni tienen que doblarse a las asociaciones de personas emperradas en que todo sea lo mismo.
Pero si he empezado subrayando la imagen de arriba, es porque hace unos días les puse un extracto de Eloy Fernandez Porta que a la luz de la serie Dead Set toma nueva luz. Si no recuerdan el extracto, léanlo aquí.
La mujer de la imagen no es una actriz cualquiera. Es Davina McCall, o mejor dicho, es la presentadora de TODAS las ediciones del Gran Hermano británico.
Imaginen por un momento lo que ha debido suponer para un espectador británico ver cómo Davina era asaltada por un grupo de violentos, hasta dejarla tumbada y ensangrentada contra una fuente de agua fría. La presencia de McCall convierte a la serie en una versión de la mejor Guerra de los Mundos: un espectador tardío, encendía la tele, veía a la presentadora de siempre expulsar a un concursante de su programa de siempre… y de repronto aparecía ante las cámaras un caos de sangre y violencia.
Lo que importa aquí es notar que Dead Set, con Davina McCall primero asesinada y luego convertida en zombie, es un negativo perfecto de lo que sucede en España. Y todo se concentra en la ficción asociada a la presentadora. El mito de McCall incluye un currículum con trabajos poco lucidos, lo que, como insiste en subrayar en sus entrevistas, “me sirve para empatizar con distintos tipos de gente”. En España, el mito de la presentadora de Gran Hermano, Mercedes Milá, está imbuido de todo lo contrario. Particularmente, en su etapa telecinquera, en la que se vende, fuera de GH, como fuerza armada del bien y las buenas costumbres. Se va a una barriada a filmar drogadictos o prostitutas y allí ejerce, de nuevo, «la severidad del obispo, la crueldad de la maruja, la celebridad del populista y la ubicuidad de la cámara – sin olvidar la siniestra sapiencia de la policía secreta».
En particular, sus métodos plantando ganchos con cámara oculta y luego luego filmándose a ella misma durante la intervención de la policía (dejando entrever que eso es gracias a ella y que ella es la justicia) ha sido largamente documentado por el programa Telemonegal. (Es curioso señalar telecinco ha mostrado su interés en que lo que emiten por televisión no quede guardado en el tiempo, y sea susceptible de observación minuciosa. Han demandado a Youtube por albergar videos suyos -que es, ciertamente, de recibo-, pero no han ofrecido un sustituto propio)
Entenderán que Milá zombificada no es McCall zombificada. Son mundos inmiscibles. Ficciones inmiscibles. Son puentes que Milá no puede descruzar, por mucho que se maquille y escupa sangre. Milá se ha vendido como la justicia, mientras que McCall se ha vendido como ciudadana de la calle, que es la masa material en la que se sustenta la propia idea de plaga zombie. McCall se construye desde lo real, y Milá se construye desde la mentira.
La serie inglesa, el discurso inglés, constituye no solo una crítica al telespectador -el gran hermano termina sólo siendo visionado por zombies, que se siguen amontonando alrededor de la casa, como en las noches de expulsión, y alrededor de los televisores- y a la propia materia de la televisión. Pero además, encarna nuestro problema de fondo.
La parte de realidad que tiene la televisión inglesa es muy pequeña, el mismo porcentaje de realidad que tiene una entrega estándar del Gran Hermano español. Pero esa pequeña parte es más de lo que tenemos aquí. Dead Set es el producto audiovisual que mejor define la enorme, insalvable distancia entre lo que tenemos y lo que merecemos.
Empezando por lo más doloso en insalvables distancias:
en los créditos de Dead Set,
el nombre más destacado es el del guionista.
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