Sabiduría transversal en red
En el número correspondiente a enero del 2009 de la revista británica Sight & Sound, las tradicionales listas de críticos con lo mejor del año deparan una curiosa sorpresa: Sukhdev Sandhu, crítico del Daily Telegraph, incluye en su listado… ¡un vídeo de YouTube sobre los stunts de un gato doméstico! Tras la clara provocación hay, es evidente, una actitud: cuando el imaginario cinematográfico pierde sus privilegios jerárquicos, un enjambre de formas bastardas y fragmentarias empieza a definirnos. Quizás la revolución no sea tan rápida como muchos desearían, pero internet está generando sus propias mitologías y, también, sus propios formatos y modelos textuales. De momento, lo chorra y lo superficial dominan el panorama, pero, con frecuencia, emergen islotes de sofisticación que alimentan el optimismo.
Uno de esos islotes ha surgido en los márgenes de la blogosfera local: Reflexiones de Repronto (minchinela.com/repronto) es una excéntrica, estimulante colección de micro conferencias espectáculo en las que los viajes transversales a través de exóticos territorios de la cultura popular cristalizan en iluminadoras cargas de profundidad. Es el programa que uno desearía tener en televisión para terminar el día, cumpliendo la función de un contracultural Últimas preguntas, pero el soporte es lo de menos: ese programa existe y lleva dos estupendas temporadas –la segunda, todavía en curso, se cerrará el próximo 1 de mayo del 2009– emitiéndose en la red.
En Reflexiones de Repronto, Raúl Minchinela, colaborador de estas mismas páginas y cabeza visible de un muy competente equipo de rastreadores y remezcladores de imágenes, se enfunda la docta personalidad del Dr. Repronto para, entre otras cosas, descubrir un arquetipo racista tras la enigmática identidad animal de Goofy, encontrar inesperadas rimas visuales entre la cabecera del programa televisivo de Federico Jiménez Losantos y los títulos de crédito de El amanecer de los muertos (2004) de Zack Snyder o detectar el parentesco entre los modernos anuncios de automóviles y el espíritu de los himnos nacionales. Según Minchinela, “Repronto pretende recuperar una tradición española que se ha dado por perdida: la de la conferencia espectáculo. Nuestros modelos son maestros como Ramón Gómez de
El formato es sencillo, el Dr. Repronto, en el seno de una base de operaciones situada entre la batcueva y la emisora clandestina, habla a cámara sobre un tema “que plantea muchas preguntas”, mientras, a su espalda, los monitores disparan una selección de imágenes entre las que se establecen, “de repronto”, inesperadas conexiones. A pesar de la aparente modestia del planteamiento, la ejecución es impecable y el equipo Repronto se atreve a retorcer la premisa para lograr pequeñas filigranas: el último episodio de la primera temporada –que versaba, precisamente, sobre los finales– estaba hablado en verso y el que cerrará la temporada en curso aborda el tema de las imágenes subliminales con abundante recurso a las mismas. Podría definirse al Dr. Repronto como una suerte de relevo de Joan Capri para la era de la desinformación y el caos mediático. Lo suyo también podría tener más de una afinidad con las estrategias de formaciones tan historiadas como Accidents Polipoètics: “Hay que tener en cuenta que, como decía Ortega en Qué es filosofía, Platón alternaba las grafías de humor y filosofía (al parecer, bastante similares en griego) para hablar de la disciplina que practicaba. Así que en cierta medida, todo lo que hace gracia contiene una verdad profunda, una relación sincera, que abre puertas a la hora de facilitar la comprensión”, sostiene Minchinela.
Reflexiones de Repronto, incesante caja de sorpresas, disecciona el mito de Godzilla como emblema de una derrota que se recicla en mito de auto afirmación, sigue la pista aun tema musical –el famoso Mahna, Mahna de El Show de los Teleñecos– desde su nacimiento en el inesperado territorio del erotismo sueco hasta la televisión infantil, desvela paralelismos entre la política contemporánea y el discurso de Regreso al Futuro (1985), se explaya en el inagotable tema de los clones del malogrado Bruce Lee o encuentra el improbable hallazgo de la españolada perfecta en el subgénero del cine picante tirolés. Como nexo de unión, siempre aparece la cultura popular menos legitimada como instrumento válido para iluminar la alta cultura o, lo que es más importante, la vida misma. “Los elementos de la cultura popular que prosperan siempre nos dicen algo de nosotros mismos”, afirma Minchinela, “De modo que son ejemplos particulares de un sistema general del que esa pieza es, por decirlo así, un síntoma. Bucear buscando síntomas y sistematizarlos es una forma habitual de retratar el momento actual en diferentes disciplinas. Igualmente, muchas obras de cultura popular (ciencia ficción…) son en realidad ensayos sociopolíticos disfrazados de ficción. De modo que la cultura popular ilumina parcelas de
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Jordi Costa es el autor de los libros «Mondo Bulldog » (Temas de Hoy, 1995) y «Vida Mostrenca» (La Tempestad, 2002), entre otros muchos. Tienen una lista completa aquí.
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Este artículo fue publicado en el suplemento Cultura|s del diario La Vanguardia, el 21 de Enero de 2009.
La portada del suplemento fue el logotipo de «Acepta el retro de Repronto».
Abajo pueden descargar la portada y el artículo tal y como fueron publicados, en formato PDF.